El hecho de enamorarnos, a esta rodeado
por una gran cantidad de mitos acerca de su origen y de su funcionamiento.
Como muchos sentimientos se ha dicho que este nace
del corazón pero en realidad es producido gracias a nuestros
cerebros.
Cuando vemos pasar a aquella persona que nos quita el
sueño o a la cual deseamos, se lanza una señal para que el hipotálamo, el
cual envía señales a diferentes glándulas del cuerpo entre
ellas las glándulas suprarrenales que aumentan el nivel de adrenalina
y noradrenalina en el cuerpo lo cual aumenta el ritmo cardíaco, sube
la presión arterial, libera glucosa y aumenta el número
de glóbulos rojos en el torrente sanguíneo.
Diferentes impulsos recorren las "vías" del
sistema nervioso autónomo, viajando a gran velocidad a
los folículos pilosos, capilares y especialmente hacia
las glándulas sudoríparas del cuerpo.
Cuando estos impulsos llegan su "destino" se
producen síntomas como el vértigo, nerviosismo, sudoración,
pequeños movimientos intestinales entre otros, los cuales constituyen la
lista de lo que podríamos llamar la "sintomatología" detrás del
enamoramiento.
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